¿Tu hijo te pide una mascota? ¿Buscas una mascota para la clase del colegio? ¿Habías pensado en tener un caracol como mascota?
En primer lugar, una mascota siempre ayuda a responsabilizarse a los niños y les encanta tener un animalito al que cuidar.
Y en segundo lugar, sí. Si se puede tener caracoles como mascotas. Son baratas, no hacen ruido, y no ocupan mucho espacio. De hecho, yo mismo tuve uno de pequeño, hasta que un día se escapó, pero bueno eso es otra historia. Lo que sí es cierto, es que no me hubieran venido nada mal algunos consejos.
Así que si os animáis a tener un caracol como mascota o vuestro hijo quiere uno…
Consejos para tener un caracol como mascota:
- Asegúrate de que tu caracol esté en un ambiente húmedo, aunque no mojado. Por lo que no lo pongas directamente al sol.
- Decora el lugar donde lo pongas, como por ejemplo un acuario viejo de plástico o cristal con piedras, hojas, cortezas, alguna cosa donde pueda esconderse durante el día. Puedes ponerle además un trozo de hierba natural o artificial o algo de tierra. Si finalmente pones tierra, añade alguna lombriz de tierra que se alimentará de los excrementos del caracol.
- Pon un platito no muy profundo con agua dentro y cámbiala a diario. Podrá tanto beber el agua que necesite, como bañarse.
- Lo que comen los caracoles puede ser muy variado y dependerá del caracol. Principalmente dale hojas de lechuga, col o de alguna plantita de tu jardín. Prueba a darle alguna otra verdura como el pepino, maíz, calabaza, a ver que prefiere. Déjale también trocitos de fruta, como manzana, plátano o naranja. También necesitan algo de calcio, que pueden obtenerlo a través de cáscaras de huevo o huesos de sepia.
Y tanto si tiene uno como si le gustan los caracoles, ¡decora su habitación o cuarto de juegos con esta simpática familia caracol!
¿Algún otro consejo para cuidar caracoles?
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