Educar desde la tolerancia y en la tolerancia no es tarea sencilla. El respeto y la consideración por los demás es una cualidad que se debe inculcar. Los niños son esponjas y todo lo que les transmitamos lo harán suyo.
Valorar las ideas, creencias o prácticas de otros aunque sean diferentes de las nuestras en una enseñanza que hoy en día debe ser trabajada más que nunca. Vivimos en un mundo globalizado donde las diferentes razas, culturas, religiones y costumbres se distribuyen a lo largo y ancho de nuestro planeta. Estamos continuamente en contacto con gentes diferentes a nosotros, ya no es necesario viajar a un país concreto; la televisión, los movimientos migratorios o internet nos han acercado a todos. Pero ese acercamiento no puede ser solo teórico debe ser práctico y sentido. Eso es la tolerancia. Nadie es mejor que nadie solo diferente. Hay que enseñar que en el contacto con otros nos enriquecemos. Para que los niños establezcan buenas y sanas relaciones es necesario que aprendan a ser tolerantes desde muy pequeños.
Pero ¿Cómo enseñar a ser tolerante? Los recursos son bastantes: cuentos, actividades, juegos, convivencia, viajando, compartiendo y enseñando a empatizar.
Hay un elemento muy importante a tener en cuenta. Cuando un niño ve por primera vez algo o alguien diferente en cuanto a color de piel, vestimenta, etc. el peque sentirá tanto curiosidad como rechazo, algo muy humano. ¿Que mejor que evitar ese rechazo que haciendo la imagen de lo diferente algo cotidiano? Decora su cuarto con imágenes y dibujos de diferentes culturas, países y razas. Conjuga decoración y tolerancia.
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