Tengo una amiga que a día de hoy estudia veterinaria. Durante toda su infancia y adolescencia su principal pasión han sido los caballos. Trabajar con ellos y montarlos es su mayor hobbie.
Si le preguntase como sería la decoración que le habría gustado tener esos años o incluso ahora la respuesta sería claro. Todo lo relacionado con el mundo del caballos.
Los que tienen esta afición disfrutan de su ejemplar como el resto lo hacemos de un gato faldero. Su caballo es casi uno más de sus amigos…por no decir el mejor amigo.
Ella que es una auténtica amazona practica su doma y participa en juegos de saltos. Me hablaba de la existencia, incluso, de seminarios de inteligencia o gestión emocional trabajadas a partir de la relación y contacto con los caballos.
Los amantes del mundo del caballo describen la sensación de montarlo como de autentica libertad, de ser capaces de identificarse el uno con el otro y sentirse un solo elementos.
El resto nos conformaremos con imaginar esa sensación, regalarle este vinilo para decorar su cuarto y ver la película El Hombre que Susurraba a los Caballos (The Horse Whisperer)
Estoy segura que el resto de elementos de la habitación combinarán perfectamente ya que tendrá, seguro, muchos otros detalles más relacionados con el mundo de la doma, el salto y en caballo en general.
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