Todos conocemos a Mickey, seguramente muchos de nosotros hemos tenido sus sábanas, su colonia, cómics o pelota. Se trata del motivo decorativo infantil más recurrente del último siglo. Especialmente útil ya que es unisex. Tenemos su versión femenina con Minnie pero Mickey es bien recibido tanto por niños como por niñas.
Educar a nuestros hijos en el deporte es una opción muy sana y saludable. No solo se trata de mantener una buena forma física y estar sano se trata de transmitir y hacer que adquieran una serie de valores, asociados al deporte, que le harán mejor persona.
Ver esta cenefa nos transporta al paisaje de una conocida película de Disney: El Rey León. A los niños les encantan estas películas tanto por sus entrañables protagonistas como por las músicas y bailes.
Transforma su habitación en una auténtica sabana con los mejores compañeros de juego: leones, hienas, monos, cebras, elefantes,…
Los juegos de profesiones y herramientas son los que mayor éxito tienen entre los niños y uno de los juguetes con los que jugarán durante más tiempo.
La piezas de plástico que imitan las herramientas de los adultos les chiflan con ellas simulan arreglar coches, camiones o incluso montar una mesa, si además es tipo mecano crearán estructuras montando y desmontando en día existen un montón de juguetes con estas características.
Si hay una decoración entretenida es la de una guardería infantil. Llenas de coloridos, pequeños muebles hechos a medida de los peques, baños diminutos con lavabos chiquititos y juguetes, muchos juguetes.
Mientras que somos niños somos curiosos por naturaleza. Si esta curiosidad sabemos orientarla a los estudios tenemos el éxito asegurado. Si hay alguna materia que se vincule con el deseo de indagar e instigar es la CIENCIA.
Sin lugar a dudas la infancia es la mejor época de nuestra vida. Por regla general y para la gran mayoría es ese periodo en el que todo está por llegar, es mágico y divertido. No existen preocupaciones ni estrés.
La hipoteca, la luz, etc. son conceptos que se nos escapan. Por el contrario, dibujos animados, juegos y competiciones son el día a día.
Qué manera más divertida de controlar el crecimiento de los niños con este vinilo de “búho medidor”. Estas aves nocturnas que poseen la capacidad de capturar a sus presas en la oscuridad y sin hacer el más mínimo ruido, también captarán la atención de nuestros hijos cuando les llamemos para evaluar su progresiva altura. Acudirán encantados y sin poner objeciones, aunque tengan que dejar de jugar durante un rato. Para que los niños crezcan y se desarrollen dentro de la normalidad, existen unos patrones que los padres deben seguir para que este proceso sea el adecuado. Es muy importante que cumplan un horario de sueño, como mínimo de ocho horas. En la dieta incluir vitaminas y cereales. Evitar el sobrepeso mediante el ejercicio, es conveniente que lo practiquen con regularidad.
El mundo submarino siempre es recurrente y atractivo. ¿Quiénes son las sirenas? Son seres fabulosos: mitad mujer y mitad pez. Con la capacidad de respirar y vivir bajo el agua. En casi todas las mitologías existentes, aparecen relatos de estas ninfas o quimeras que, en algunos casos se muestran perversas atrayendo a los marinos con sus melódicas voces, uno de sus atributos, para seducirlos: en la Odisea, Ulises se ató a un mástil para no sucumbir a sus encantos. A las niñas les encantan estos seres fantásticos por lo que es una buena ideal decorar su cuarto con unas sirenas en la ventana que le saludan desde el fondo del mar.
Un cuarto de juegos pero también de lectura. Es tan importante jugar como leer y para ello deberemos crear el ambiente necesario para que ambas actividades se complementen e interesen. Decorar el paramento de una habitación de recreo lo tenemos sumamente fácil si recurrimos a un vinilo que simule una casita de muñecas. Cómodos butacones o pufs, estanterías para los cuentos y peluches, un foco de luz apropiado, mejor si es natural. En definitiva, un espacio reservado y atractivo para los “enanos” de la casa. Mientras los mayores descansan, ellos, los niños disfrutan sintiéndose dueños del particular y mágico entorno en el que son los protagonistas del cuento.